Sueños. Frágiles imágenes creadas por nuestra mente como único recurso para comunicarse con esa parte consciente con la que nos creemos que sabemos absolutamente todo.
Sueños, a los que no prestamos la suficiente atención, simplemente son sueños, o simplemente los olvidamos al despertar.
Luego están esos sueños, los de soñar despiertos, esos que nos hacen sonreir ante la adversidad, esos que nos proporcionan algo por lo que luchar, por lo que dejarse cuerpo y alma para conseguir ver esa imagen a través de nuestros propios ojos, hacerla realidad.
Esos son los sueños más fuertes, los más dificiles de desplazar, pero también los más sufridos, los más frustrados, y los que antes nos roban el aliento y las ganas.
Pero esos sueños, esos que se sueñan despierto, esos que nos mantienen vivos y nos definen como personas, no cuentan con que a veces se tiene un arma más poderosa de lo que los mismos sueños son capaces de representar. Esos sueños no cuentan con el poder que puede dar un amigo.
Sueños, que se cumplen, sueños que se rompen, sueños desplazados por otros nuevos, todos ellos, cambiarán su concepcion por el unico hecho de tener un amigo al lado.
Prepárate, porque un día dejarás de ser un sueño para hacerte realidad, y es en ese momento cuando al fin, la vida es sueño.
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